No temas, actúa en el poder de Dios

Éxodo 14 – 18
Por Alex Cosío

Al salir de Egipto después de 430 años de esclavitud y con señales milagrosas del poder de Dios, cualquiera diría que los israelitas estarían confiados en el plan, el propósito y el poder de Dios para llevarlos a la tierra prometida. Sin embargo, tan pronto salieron, vino la primera prueba de su confianza en Dios. El Señor endureció el corazón de faraón quien salió con su ejército a perseguir a los israelitas. El pueblo se quejó con Moisés:

¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allá par morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto? Ya en Egipto decíamos “¡Déjanos en paz! ¡Preferimos servir a los egipcios!” ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto! (14:11-12)

¿Cuántas veces nosotros mismos no somos como el pueblo de Israel? Nos cuesta creer las promesas de Dios y desconfiamos de su Palabra. ¿Qué hizo Moisés? Les dijo v.14:13: “no tengan miedo…mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará a favor de ustedes… quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.”  

Esto es una respuesta firme, llena de fe y confianza, pero en el siguiente verso, Dios le dice a Moisés: “¿Por qué clamas a mi? Di a los hijos de Israel que marchen.” Moisés sabía que Dios es poderoso, lo había mostrado en muchas ocasiones, pero aparentemente tuvo que buscar y clamar a Dios para que le dijera qué debía hacer y cómo debía actuar para salvar al pueblo de Israel.

Esta es la gran pregunta que muchas personas tenemos. Sabemos que Dios es poderoso, que El está en control y que el está actuando en todo lo que sucede, pero ¿qué debo hacer? ¿Cómo va a actuar Dios?

En los vv.16-17 Dios le dice a Moisés lo que debe hacer y cómo Dios va a actuar para salvar al pueblo de mano del faraón: “Y tu alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por medio del mar, en seco. Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería…”

Dios te ha dado el poder de su Espíritu Santo, tienes su Palabra y sus promesas (como Moisés tenía “la vara de Dios” (Ex.4:20)”; puedes confiar en ellas. Ahora busca al Señor para que hable a tu corazón sobre cómo puedes aplicar su Palabra.

Alex Cosío es de México. Ingeniero graduado de la Universidad del Valle de México con una Licenciatura en Sistema de Computación. Posee una Maestría en Divinidades y un Doctorado en Educación del Southeastern Baptist Theological Seminary en Wake Forest, NC. Ha sido misionero, plantador de iglesias y profesor universitario. Actualmente es pastor de la Iglesia Nuevo Horizonte en Woodstock, GA. Alex está casado con Lina y tienen 2 hijos y 3 nietos.