Mujeres hispanas se reúnen para un fin de semana transformador en las montañas del norte de Georgia

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CLAYTON, Ga. — Casi 300 mujeres se reunieron en las pintorescas montañas del norte de Georgia durante un hermoso fin de semana de principios de primavera para un tiempo de compañerismo, adoración y renovación. El retiro, organizado por el ministerio de Mujeres Hispanas Bautistas de Georgia, brindó a las participantes la oportunidad de pasar tiempo con hermanas en la fe, aprendiendo unas de otras y animándose mutuamente.

El evento, celebrado el último fin de semana de marzo en el Pinnacle Retreat Center en Clayton, atrajo un número récord de mujeres. Rossy Rivera, coordinadora de Mujeres Hispanas, señaló: “El retiro de este año Dios sobreabundó  en lo espiritual y en números, ya que tuvimos aún que decir que no algunas iglesias,  llegamos a la capacidad máxima de Camp Pinnacle, 285 camas”.

Rivera comentó que la motivación detrás de estos eventos es el “crecimiento personal, emocional y sobre todo espiritual. Nuestro deseo es capacitar para que cada mujer regrese a su comunidad con una misión de compartir a Cristo. Dios nos ha dado la bendición  de ver  líderes crecer en sus iglesias, deseosas de poner en acción lo que han aprendido”.

Beth Ann Williams, estratega principal de Mujeres Bautistas de Georgia, estuvo de acuerdo. “Todo lo que hacemos a través de Georgia Baptist Women está planeado con el objetivo de ver a cada mujer en una relación con Jesucristo”.

Este año, Rivera reportó que cinco participantes profesaron fe en Cristo durante el retiro, y “muchas otras rededicaron sus vidas a Cristo”.

A nivel nacional, el énfasis de la Unión Femenil Misionera (WMU por sus siglas en inglés) para los próximos dos años es “Gozo”, y el tema del retiro fue “Gozo a Sus Pies”. Rivera compartió: “Ha sido de bendición escuchar los testimonios de mujeres que regresaron a sus iglesias compartiendo lo que Dios hizo en sus vidas y en las de sus hijas”.

Las asistentes escucharon a las conferencistas invitadas Alejandra Cardoza de Slemin del ministerio Aviva Nuestros Corazones y a la presidenta estatal de la WMU, Lauren Sullens.

Además, se enseñó a las mujeres cómo la WMU apoya ofrendas misioneras como la Ofrenda de Navidad Lottie Moon, la Ofrenda de Pascua Annie Armstrong y el Programa Cooperativo. Otra actividad clave del retiro es el Bazar Pro-Misiones, donde todas las ganancias se destinan a misiones estatales e internacionales. Estos fondos apoyan becas para campamentos de verano, apoyan a los voluntarios de Camp Pinnacle, compran Biblias para Bolivia, y proveen una computadora a Guatemala.

El impacto en las asistentes se refleja en sus comentarios. Una participante de Go Iglesia, Douglasville, dijo: “Fue tan real la experiencia con Dios, que entregue mi vida a Jesús”. Otra, de la Iglesia Bautista Nueva Jerusalén, Norcross, expresó: “Dios habló a mi vida y hoy le entregué a Él mis cargas”.

Las jóvenes entre 12 y 18 años tienen su propio programa dentro del retiro, centrado en el mismo tema que el de las mujeres adultas. Tres de las jóvenes aceptaron a Cristo, y la líder juvenil del ministerio ha mantenido contacto y seguimiento con cada una de ellas.

El aspecto multigeneracional del retiro es especialmente significativo para una madre de la Iglesia Mar de Galilea en Fort Valley, quien dijo: “Ir a Camp Pinnacle siempre es una bendición para mi hija y para mí,  renueva nuestra vida espiritual y fortalece nuestra relación con Dios.”.

Las esposas de pastores también reciben un tiempo especial de aprecio. Rivera explicó: “Proveemos un desayuno con un devocional/conferencia enfocado para ellas. Es nuestra forma de agradecer su servicio durante todo el año y consentirla”.

Williams elogió a Rivera y al equipo de liderazgo de mujeres hispanas por el éxito del retiro. “El equipo dedica incontables horas en oración y preparación para servir a las mujeres. El año pasado, más de 900 mujeres y adolescentes participaron en eventos, entrenamientos y proyectos misioneros realizados en español. Estamos increíblemente bendecidos de tener a Rossy y su equipo liderando en nuestro estado”.

Por su parte, Rivera dice que servir junto a Williams para amar y apoyar a las mujeres bautistas de Georgia es un gozo y una bendición. “Mi corazón solo tiene gratitud  a Dios por todo  lo que hizo, es mi oración que Él continué creciendo y yo menguando”.

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Este artículo también está disponible en inglés.