Nuestra Confianza

Por Samuel Rodríguez

Vivimos e tiempos difíciles a medida que nos acercamos más al final de todas las cosas y al inicio del reino eterno. Y dependiendo desde el punto de donde veamos las cosas, podemos actuar en fe o en temor.

El Salmo 91, (en la Nueva Traducción Viviente) nos lleva a analizar nuestra vida y nos llama a ponernos del lado de Dios. El versículo uno dice: “Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso.” No sé cómo estás en este momento ¿estás cansado y fatigado? Entonces en Cristo y bajo sus alas encontrarás descanso para tu alma como el caminante que se cubre bajo la sombra de un árbol.

Sin embargo, no es solo “decir” que crees en Dios, sino que firmemente como el salmista debes asegurarte que es TU DIOS. Los versículos 2-6 dicen: “Declaro lo siguiente acerca del Señor: Sólo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío. Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección. No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día. No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía.”

Si realmente Dios es TU REFUGIO y es TU DIOS, entonces podrás confiar en él. Porque no solo es Dios, sino que es MI Dios, no solo es un refugio, es MI Refugio. Tenemos que tener una relación íntima con Dios y confiar en sus promesas para poder decir esas palabras. ¿Tienes temor de lo que pasa a tu alrededor? ¿crees que Dios no te puede cuidar y proveer? El que multiplicó los panes y los peces, es el mismo que guardó a sus discípulos calmando el viento y el mar.

¿Cuál es tu relación con Dios? Este es momento para acercarte a él. En estos días hemos escuchado que algunos dicen: “Este virus no es un juego, no es un chiste, cuídate” pero otra pregunta es ¿tomas a Dios como un juego o como un chiste?

No estoy diciendo que no debes tomar precauciones ni desobedecer las recomendaciones del gobierno, pero me uno al salmista en decirte: (v. 9-11) “Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar. Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas.” Hoy es el día, si no tienes a Cristo Jesús en tu corazón como tu Dios, Señor y Salvador, entonces “Hazlo hoy tu refugio” y él dice que el no echará fuer a nadie que vaya a él.

Y podemos confiar en sus promesas, y él promete cuidarte inclusive mandando a sus ángeles a protegerte. Quizás preguntes ¿Y si me da el virus, Dios no me guardó o es que mi vida está mal?

La Biblia dice: (v. 14-16) “El Señor dice: «Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación».”

¿Cómo nos rescata Dios? Podemos ver en las Escrituras como el rescata a los suyos en tres maneras: Primero el rescate circunstancial “protegeré a los que confían en mi nombre” él cambia o nos protege en medio de las circunstancias que nos rodean para que el mal no nos alcance. Segundo, a veces nos protege de manera personal “estaré con ellos en medio de las dificultades” aún cuando seamos dañados por la situación, él promete estar con nosotros y darnos a su tiempo el rescate (salud, provisión, etc.) nunca nos abandonará.

Y el tercero es lo que podemos llamar el rescate final “. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación” que es cuando por medio de la muerte nos lleva a estar en su presencia en donde estaremos disfrutando su salvación “por largos días” (por la eternidad) como dice el Salmo 23.

Entonces Cristo nos dice: “No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.” LA CONFIANZA (FE) Y EL TEMOR NO SE LLEVAN. ¡CONFIA EN DIOS!

Samuel Rodríguez, es pastor de la Primera Iglesia Bautista Hispana de Savannah por 25 años. Ha sido pastor por 39 años. Es Licenciado en Psicología en la Universidad de Guadalajara y estudia la Maestría en Divinidades en el Southern Baptist Theological Seminary. Está casado con Martha desde 1987 y juntos tienen 5 hijos y una nieta. Samuel es tambien escritor y locutor de radio.